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Desparpajo y ganas de Román con ‘Miuras’ de imponente fachada, pero poco fondo

Román, que pudo dibujar buenos naturales en la faena del tercero, saludó la única ovación del quinto festejo de la Feria de Agosto, en Dax (Francia). Un festejo marcado por la terrorífica expresión de una imponente y ofensivo, con mucha leña y más alzada, corrida de Miura, pero que por dentro, no deparó buen juego. Tan sólo el lote del valenciano resultó algo más manejable, dentro de las complicaciones evidentes. Octavio Chacón y Sergio Serrano, silenciados, tan sólo pudieron mostrar oficio y solvencia, que no fue poco, con semejante material.

Rompió plaza un ‘Miura‘ con caja, pero zancudo, amplio de sienes y ofensivo, que tuvo poco recorrido de salida. Chacón trató de lidiarlo sobre los pies. Tomó tres varas. Pese a ello, no mejoró en la muleta, pues venía gazapeando y midiendo, sin humillar en ninguna de sus embestidas. El gaditano trató arrancarle algunos naturales provocándole la embestida y ganando un paso al pitón contrario. No tuvo uno por el derecho. Costoso también para ‘despenarlo’.

El cuarto fue un salinero que, inicialmente, estuvo reseñado para San Fermín. Imponente y espectacular. Muy alto, larguísimo y con dos guadañas por pitones, tremendamente ofensivo y astifino. Fue cuatro veces al peto, si bien, no tuvo fijeza y en cuanto pudo salió del caballo. Luego, en la muleta, no deparó facilidades. Medía y venía andando, orientado, sin pasar del embroque. Chacón se descaró con él con torería y, tras enseñarlo por ambos pitones, lo mató con habilidad.

Hondo y con alzada, despegado de tierra, muy aparatoso por delante, tremendamente serio, el segundo echó la cara por encima de la esclavina, con genio, en el recibo de capa de Sergio Serrano. El manchego lo quiso lucir en el peto, poniéndolo en largo, aunque midió mucho el castigo. Ese buen trato no encontró respuesta después en la muleta, pues el cárdeno soltó siempre la cara con esa misma violencia del recibo. Muy duro y sin permitir un segundo de respiro a Serrano, que no pudo más que mostrar disposición y arrojo. Lo estoqueó de pinchazo y estocada.

Muy ofensivo y sumamente astifino desde la mazorca, el quinto fue el remiendo de Robert Margé. Un animal que nunca descolgó en capotes durante los primeros tercios. A esa falta de entrega se unió su escasa transmisión. Quiso mucho Sergio Serrano, cruzándose siempre y tratando de darle celo, pero no hubo manera de darle lucidez al trasteo. La estocada, en el sitio, efectiva.

El tercero fue otro ‘Miura‘ de imponente alzada y muchos pitones. Animal zancudo y ofensivo, muy amplio de cuna, que resultó más noble para el toreo, especialmente, por el izquierdo, pitón por el que se deslizó más. Román lo vio y trató de aprovecharlo para ligarle los naturales, siempre ganándole un paso entre muletazos, y tratando de prolongar la arrancada con la ayuda de la tizona. Fue una faena solvente y que encontró el apoyo de los tendidos. El trofeo estaba en sus manos, pero marró dos veces antes de la estocada y fue ovacionado.

Cerró plaza otro animal aún más espectacular, cornipaso prácticamente y con una distancia de pitón a pitón abismal, terrorífico. Román lo puso en largo al caballo, aunque su pelea fue desigual, y brindó a Ferrera. Aunque algo tardo, junto al pitón izquierdo del tercero, fue el toro de mayor bondad y nobleza. El valenciano corrió la mano por ambos pitones y pasó largo rato en la cara, pero la labor no terminó de ser redonda. Se le atragantaron los aceros.

RESEÑA

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Plaza de toros de Las Arenas, en Dax (Francia). Quinta de la Feria de Agosto. Lleno de ‘No hay billetes’ en los tendidos. Toros de Miura y Robert Margé (5º), serios y ofensivos, de impresionantes cabezas y alzada. El 1º, complicado, midiendo y sin pasar en la muleta, sin entrega; el 2º, con genio y soltando mucho la cara; el 3º, noble por el izquierdo; el 4º, orientado y midiendo; el 5º, sin entrega ni transmisión; y el 6º, noblón en los primeros tercios, pero tardo en la muleta.

Octavio Chacón (de y oro), silencio tras aviso y silencio.

Sergio Serrano (de  y oro), silencio en ambos.

Román (de y oro), ovación tras aviso y silencio tras aviso.

Incidencias: En banderillas, se desmonteró Fernando Casanova en el segundo.

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