En unas horas David Galván trenzará el paseíllo en el coso de Las Palomas de Algeciras. El camino hasta aquí no ha sido nada fácil. Desde aquel 27 de junio de 2017 en el que le cortó tres orejas a los toros de Albarreal no ha vuelto a este ruedo que tantos triunfos le ha dado. Para David, este compromiso «supone una ilusión tremenda. Algeciras ha sido siempre para mí algo muy especial en mi corazón. He vivido sensaciones muy intensas en su plaza y volver de nuevo a la Feria Real es algo que llevo soñando todos estos años. Por fin se hace realidad».
Su última tarde en este coso compartió cartel con Morante de la Puebla. Hoy también lo hace junto a él y a Alejandro Talavante, que estoquearán un encierro de El Torero. «Estoy muy motivado con el cartel en el que estoy anunciado. Son dos figuras del toreo a las que admiro muchísimo. He podido torear ya con los dos, pero en un cartel poder aunar a los dos y con esa ganadería son muchos alicientes que hacen que sea una tarde muy especial para mí», asegura Galván.
A Algeciras llega «con las expectativas altas y con muchas ganas de desarrollar y expresar mi toreo en plenitud. También con mucha ilusión, porque ese es el motor que me mueve el día a día. En cuanto me vi anunciado en Algeciras fue para mí un regalo de Dios. Intentaré disfrutarlo con la responsabilidad que requiere un compromiso así», asiente el diestro gaditano.
Está viviendo una de sus temporadas más importantes desde que tomara la alternativa. David asegura que para él «está siendo bonita e intensa. La empecé pronto, en marzo con la primera de la Copa Chenel. Fue una tarde dura pero tuve el triunfo deseado y, a partir de ahí, se me abrieron varias puertas. Luego vinieron los triunfos de Francia, el de Zaragoza o recientemente el de la Copa Chenel en Cadalso de los Vidrios. Son corridas de las que he salido con la tranquilidad de haberlo dado todo. En todas ellas he sentido tanto el respaldo de la afición como el saber que ha tenido repercusión lo que he hecho. Algeciras, en este caso, es un ejemplo de ello. A principios de año era más complicado estar anunciado en esta feria, pero gracias a esos triunfos se me abrió esa puerta».
Otra de esas puertas a las que hace referencia Galván, como anunció ayer Plaza 1, es estar anunciando en Madrid con una corrida de Valdefresno con Gómez del Pilar y Francisco José Espada, como compañeros. «Eso también ha sido un regalo, porque los triunfos anteriores me han servido para estar ahora en Las Ventas. Comprendo que Madrid es una plaza muy difícil para torear porque somos muchos. Para mí es un sueño torear en Madrid y volver a la catedral del toreo», afirma David.
Aunque el torero declara con respecto al resto de temporada que «hay varias cosas por delante porque tenemos un verano y final de temporada ilusionante»; mantiene que «intento ir paso a paso porque creo que así es como mejor me puedo concentrar y dar lo mejor de mí en cada corrida. Pienso ahora en Algeciras, pero sí es cierto que pienso con ilusión en ir triunfado y que ese triunfo tenga su repercusión». Pero para David Galván hay otra fecha marcada en rojo en el calendario, «una muy especial para mí es también la de la Línea de la Concepción con la corrida de Miura porque es la primera que mato en mi carrera y es aquí de la tierra».