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Roca Rey y Rufo maquillan una corrida vacía de Capea

Andrés Roca Rey y Tomás Rufo pasearon sendas orejas esta tarde en la cuarta de la Feria de San Pedro de Burgos. El toledano firmó al natural los pasajes más destacados de la tarde en el sexto de una corrida con muy poca vida y desrazada de Carmen Lorenzo, familia Capea. Muy vacía. Toros rajados, de escasa duración, sin poder… que condicionaron mucho a la terna. Roca Rey logró el otro trofeo de la tarde a base de pulso y temple en el segundo. El Juli, por su parte, con el peor lote del encierro, quedó prácticamente inédito.

Alto y bastito, con más cuerpo, cerró plaza un ejemplar manejable, que tendió a puntear los engaños y protestar en los primeros tercios. Lo saludó de nuevo a pies juntos Rufo que, después, gracias a la capacidad y el temple, logró mejorar su condición. Así logró extraer las dos mejores tandas de la tarde. Al natural, ambas. Largas, limpias y de buen trazo. Una más, siempre series medidas para no exprimir al toro, con la diestra mantuvo el tono de la faena. Tras media y descabello, paseó una justa oreja.

El tercero, acapachado y que abría la cara, fue un animal que embistió por abajo con clase en el largo recibo por delantales de Tomás Rufo. Lances templados y ganando terreno hasta la boca de riego. Se desmonteró Fernando Sánchez en banderillas. No obstante, en la muleta se rajó en el tercer muletazo. Muy manso, no pasaba del embroque, por lo que Rufo optó por cambiarle los terrenos y hacer una faena efectista. Logró así darle fiesta y llegar con facilidad a los tendidos a base de molinetes, pases de pecho y un epílogo por manoletinas. La estocada corta cayó trasera y algo atravesada, por lo que el palco no atendió la petición.

Más bajo, fino, y mejor hecho, estrecho de sienes, el segundo fue un animal noble pero medido de fuerza, a la que no contribuyó una vuelta de campana al salir del puyazo. Sin embargo, Roca Rey logró afianzarlo a base de torearlo muy pulseado, sin violentarlo, porque el animal, fruto de su escasa fuerza y poder, tendió a defenderse. Logró así ligarle las tandas con limpieza y en el tramo final, se metió entre los pitones para sacar partido de las medias arrancadas que le pudo ofrecer el de Carmen Lorenzo. Tras pinchazo y estocada, paseó un trofeo.

El quinto, feo y bastito, fue el de peores hechuras del encierro. Lo recibió Roca Rey en un palmo de terreno, sin enmendarse. Sin mucha entrega, pero se movió más que sus hermanos y pareció tener más vida. Marcó querencias en banderillas. Luego, en la muleta, esa movilidad le duró la primera tanda, por mucho que Roca Rey trató de llevarlo con suavidad y sin tirones. Trató de llegar al tendido, con molinetes y pases de las flores, pero enfrente tuvo un animal muy deslucido y que se terminó afligiendo como el resto del envío. Además, marró con el acero varias veces. Silencio.

Rompió plaza el animal de más peso de todo el envío, que salió barbeando tablas. Medido de motor, pero con buen tranco, en ‘Murube’. Dos vueltas completas al anillo. Lances a favor del toro, sin estirarse. Sí pudo lucirse en el quite por chicuelinas. Comenzó El Juli por bajo y en el cuarto muletazo, el toro pareció lastimarse en la mano derecha. A partir de ahí, El Juli lo probó por ambos pitones y viendo que cada vez pasaba menos, tomó el camino de la espada. Pinchazo, estocada caída y dos descabellos. Silencio.

Bajo y de hechuras perfectas, el cuarto fue otro toro que dejaba estar y tuvo gran nobleza, pero una evidente falta de raza. El Juli comenzó con muletazos de rodilla genuflexa, ayudándolo a romper en la muleta y sin apretarlo. Logró sostenerlo e incluso correr la mano, pero siempre aliviándolo en el final del muletazo. Por esa poca vida y transmisión del “Murube”, la faena no terminó de tomar vuelo. Lo mató de pinchazo hondo y descabello. Silencio.

 

RESEÑA

Plaza de toros Coliseum de Burgos. Cuarta de la Feria de San Pedro. Lleno en los tendidos. Toros de Carmen Lorenzo, bien presentados, blandos y de escasa raza em general, con poca entrega. El sexto con mayor duración.

El Juli, (de azul noche y oro), silencio y silencio.

Roca Rey, (de espuma de mar y oro), oreja y silencio.

Tomás Rufo, (de marino y oro), silencio tras petición y oreja.

Incidencias: En el tercero, se desmonteró, Fernando Sánchez, en banderillas.

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