Daniel Barbero da la única vuelta al ruedo mientras José Rojo se repuso de un escalofriante percance, afortunadamente sin consecuencias. Decepcionante novillada de Sánchez Herrero.
La gélida tarde de abril invitaba a otras cosas antes que al toreo. El viento tampoco se quería quedar atrás. Una desapacible tarde para los espectadores y dura para los toreros que la protagonizaron.
El colorado que hizo segundo, astifino, abierto de cara. Resultó abanto de salida. José Rojo trató de centrar las carreras y arreones. El banderillero colombiano Álex Benavides logró sujetarlo para meterlo debajo del peto. Se dejó pegar. En banderillas a punto estuvo de echar mano a Triviño y le pegó un pitonazo a Julián Gómez Carpio a quien minutos antes lo había sacudido contra la arena tras cortar su trayectoria según iba al caballo de la puerta. Mantuvo el amplio novillo su condición descompuesta toda la faena, con querencias y violentos hachazos. El novillero extremeño hizo un esfuerzo con él, porfiando en un faena larga en la que consiguió meter en el canasto al encastado, manso y áspero utrero. Cuando se perfilaba para entrar a matar sonó el primer aviso. No dudó, fue hacia delante y se encontró el pitón recorriendo su pecho, destrozando el chalequillo. El novillo se llevó la estocada hasta los gavilanes y el novillero quedó tendido en el suelo, haciendo amago de levantarse pero no fue posible.
Regresó de la enfermería José Rojo para matar al quinto novillo. Los toreros y la pasta: No me refiero a la economía, me refiero al material indeterminado de su raza, ya que se echó de rodillas para recibir a este su segundo ejemplar. De la más que posible tragedia a la búsqueda insaciable de la gloria. El burraquito arrastraba los cuartos traseros aunque tenía algo especial en la embestida. Lo aguantaron. El ideal para reponerse del susto aunque Rojo daba la sensación de haber vivido ajeno al angustioso momento que nos mantuvo en vilo media novillada. Brindó al público tras una acertada brega de José Luis Triviño. Comenzó la faena rodilla en tierra, después trató de componer una faena pero la embestida se volvió ciertamente irregular. Se reservó las fuerzas para un estoico final por manoletinas. Se tiró a matar con determinación.
Daniel Barbero recibió de rodillas con una larga cambiada al tercero en los terrenos del sol, donde se arremolinaban los papelillos. Otro novillo serio. Se salió con él a los medios, aprovechando la humillación inicial. Empezó la faena también de hinojos para después recetar largos naturales el tiempo que duró. Después, acortó distancias esforzándose en agradar. Dio sensación de profesionalidad y cuajo. Logró estoquear al segundo intento.
Consiguió dar una vuelta al ruedo tras una primera parte de la actuación muy interesante ante el sexto. Lo entendió perfectamente, quizá fuera el más fino del envío salmantino de Sánchez Herrero. Lo toreó largo por ambos pitones, con especial asentamiento sobre la mano derecha. El novillo -algo justo de fuerza- tuvo clase hasta que echó el cierre de forma abrupta, sin opción a continuidad. Barbero porfió dejando la misma sensación de profesionalidad que firmó en el tercero. Destacó José Chacón con dos soberbios pares de banderillas en el novillo que cerró la tarde.
El burraquito que inauguró la jornada fue devuelto tras su paso por el caballo por una acusada debilidad de remos. En su lugar salió un castañito tocado arriba de pitones que amagó en los primeros compases, sin definir su condición. El francés Carlos Olsina se mostró muy dubitativo con el capote, aunque es cierto que el viento le afeó cada movimiento. El francés se dobló en los terrenos del ‘7’ y después logró dos tandas de relieve en una faena más bien discreta. La estocada a ley le permitió escuchar unas palmas correspondidas entre barreras.
El que hizo cuarto, rematado pero más bajo, sí tenía apariencia de novillo. Carlos Olsina estuvo más seguro y poderoso con este ejemplar de Sánchez Herrero. Fue bien banderilleado por Antonio Manuel Punta y bien lidiado por Rafael Viotti. El francés comenzó la faena en los medios, con un pase cambiado por la espalda. Después se preocupó de dejar la pañosa en la cara del novillo para hilar muletazos en redondo. Mando y firmeza, fueron las principales virtudes del trasteo. El novillo terminó poniéndose reservón, amagando y sin el recorrido inicial aunque siempre mantuvo una buena humillación. Se atascó con el descabello, y además en el primer golpe lo perdió, estampándose con la barrera del tendido 5. Los espectadores que la ocupaban se miraron incrédulos de lo que acababa de pasar.
Domingo, 2 de abril de 2022. Plaza de toros de Las Ventas. Segundo festejo de la temporada. Novillos de Sánchez Hererro, el 1º bis como sobrero. Serios, especialmente cargada la primera mitad y de juego irregular, de mejor juego el sexto. Para
Carlos Olsina, de fucsia y oro. Estocada trasera (palmas). En el cuarto, estocada y numerosos descabellos. Dos avisos (silencio).
José Rojo, de grosella y oro. Estocada de la que resultó cogido por lo que tuvo que ir a la enfermería. Carlos Olsina se hizo cargo del novillo escuchando dos avisos que se sumaban al primero que escuchó Rojo por lo que se fue vivo al corral. En el quinto, estocada y un descabello. Aviso (saludos).
Daniel Barbero, de verde hoja y oro. Pinchazo y estocada (silencio). En el sexto, estocada desprendida. Aviso (vuelta al ruedo tras leve petición).
Incidencias: Parte médico José Rojo: “Puntazo corrido en la cara anterior del tórax, contusiones en rótula derecha y tendón de Aquiles izquierdo. Además de un puntazo inframandibular. Pronóstico leve que no le impidió salir a lidiar al quinto”. Saludaron José Chacón y Manuel Izquierdo tras parear al sexto.
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