Daniel Luque, Emilio de Justo y Juan Leal han paseado una oreja cada uno en una tarde en la que han puesto la entrega y el valor con un encierro complicado de Toros de Cortés y Victoriano del Río, pero que tuvo dos toros destacados.
Abrió la tarde un animal con la divisa de Toros de Cortés con carácter y mucho que torear, pero que nunca se entregó. Daniel Luque cuajó una faena de mucho poso, consintiéndole mucho. Los mejores pasajes llegaron la mano zurda. Con el epílogo por luquesinas ceñidísimas puso a los tendidos en pie. Se volcó tras la espada, colocando una estocada. El toro tardeó en caer por lo que paseó una oreja de mucho peso.
El cuarto, también de Toros de Cortés, resultó deslucido y complicado, que no le dio opciones de triunfo a Luque. El diestro sevillano expuso mucho en una faena de compromiso, pero sin posibilidad de lucimiento.
El segundo, de Victoriano del Río, fue un toro exigente con el que Emilio de Justo confeccionó una labor de mucha emotividad. Lo condujo siempre por bajo con temple y hondura. La oreja la tenía en su mano, pero un pinchazo previo a la estocada hizo que todo quedara en una vuelta al ruedo.
El fue un toro bravo con el que Emilio de Justo estuvo muy importante. Instrumentó series con ligazón y despaciosidad por ambos pitones. El extremeño firmó una faena muy de verdad, que remató con una estocada y cortó una oreja.
Juan Leal le cortó una apéndice al tercero, que rebosó bravura. El torero francés tuvo que reponerse a una fuerte voltereta que recibió al inicio de faena. Estuvo muy firme y puso mucho corazón en todo lo que hizo, imprimiendo personalidad en cada muletazo.
Cerró plaza un áspero animal de Victoriano del Río. Juan Leal estuvo valiente, solventando todas las dificultades que le planteó, pero sin poder tomar vuelo la faena.
Anfiteatro romano de Arles, en Francia 
. Segunda corrida de la Feria de Pascua. Tres cuartos de entrada. Toros de Toros de Cortés (1º y 4º) y Victoriano del Río bien presentados, pero de juego desigual. El primero con genio; segundo exigente; tercero y quinto, bravos; cuarto y sexto, complicados.
Daniel Luque (de blanco y plata con los cabos negros), oreja y silencio.
Emilio de Justo (de azul pavo y oro), vuelta al ruedo y oreja.
Juan Leal (de verde hoja y oro), oreja y silencio.
