Álvaro Alarcón ya descansa en su domicilio. El novillero de Torrijos recibió a última hora del jueves el alta hospitalaria en la Fundación Jiménez Díaz, donde permanecía ingresado desde que el domingo sufriera un neumotórax y la fractura de tres costillas en el estreno de la temporada en Las Ventas. Los cirujanos le retiraron ayer el tubo que le conectaba a la máquina encargada de eliminar la bolsa de aire que se había formado en la pleura y, valorando su favorable evolución, decidieron que abandonara el centro médico para comenzar la recuperación.
Dicha recuperación, no obstante, sí deberá esperar según la opinión de los galenos. ‘Los doctores insisten en que debo tener todavía un mes de reposo absoluto, que tengo que tener mucho cuidado porque la zona es delicada, es un órgano vital y, también para que las costillas puedan soldar bien y se engarcen de nuevo en su lugar normal, porque, la que tocó el pulmón, de hecho, se había desplazado’, explica Alarcón, que seguirá pasando revisiones semanales durante abril.
Sin embargo, el toledano tiene claro que no perderá un sólo segundo para disminuir el periodo de tres meses para volver a torear del que le habló el equipo médico de la Fundación Jiménez Díaz: ‘Yo sólo pienso en acortar los plazos, voy a hacer todo lo posible para recuperarme cuanto antes’, comenta, muy consciente de que hay una fecha en rojo: el 10 de mayo, su alternativa, en un cartel de lujo, para izar el telón de San Isidro.
SIN RASTRO YA DE LA BOLSA DE AIRE EN EL PULMÓN
‘Me quitaron ayer el tubo y, hoy estoy teniendo más molestias, me cuesta más hablar y me fatigo más, porque ahora no me ayuda la máquina, lo tienen que hacer ya todo de nuevo mis pulmones y lo noto, ahora hay que seguir con la fisioterapia respiratoria, poco a poco, para recuperar la capacidad pulmonar habitual’, comenta.
‘Aunque a priori ya no hay riesgo y ha desaparecido la bolsa de aire, hay que ser cautos, sobre todo por el pulmón, no deja de ser un órgano fundamental, al final, las costillas es algo óseo y, también los tiempos los va a marcar mi capacidad de poder con el dolor‘, explica, casi convenciéndose de que será capaz de sobreponerse a esos dolores que siguen siendo muy molestos.
‘Sobre todo, es más intenso el dolor a medida que avanzan las horas y, por la noche, al echarme en la cama; durante el día, estando sentado en el butacón, lo llevo algo mejor’, comenta sobre unas molestias que ‘me salen del lado izquierdo, pero se expanden por todo el tronco del cuerpo, menos las extremidades y la cabeza, me duele todo’, añade el toledano.
Por último, Alarcón no quiso dejar sin ‘agradecer el trato tan cercano mostrado por el equipo médico y las enfermeras todos estos días y también las numerosas muestras de cariño y las visitas recibidas como la de compañeros como Miguel Abellán, Miguel Martín, Gómez del Pilar y Sergio Aguilar, que ha estado conmigo todos los días en el hospital acompañándome’, concluye.
