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Talavante y De Justo, plenitud del toreo extremeño en la emotiva reaparición por un día de Luis Reina

Como si no hubiera dejado de torear, Luis Reina echó una tarde perfecta en Almendralejo. El maestro extremeño quiso celebrar los 65 años toreando delante de sus paisanos y con otros dos, muy especiales, dos figuras máximas del toreo: Alejandro Talavante y Emilio de Justo. Pues bien, cortó cuatro orejas y mostró el poso de su toreo imperecedero. Otras tantas paseó el cacereño, mientras que el pacense se entretuvo en cortar un rabo en otra tarde que deja claro que ha vuelto, que ya raya al nivel que siempre tuvo su toreo: el mejor. Todo con un ‘llenazo‘ en los tendidos y una corrida noble, salvo el complicado cuarto, de Juan Pedro Domecq, de la que destacó un quinto de vuelta al ruedo. 

El extremeño firmó un entonado saludo en el recibo al toro que abrió plaza. Tres verónicas y una gran media para rematarlas. Templadísimo el quite por delantales. Se desmonteraron en banderillas Fernando Sánchez y Juan Luis Moreno. Luego, muleta en mano, Reina destacó al natural con un toro que tuvo nobleza. Hubo muletazos llenos de sabor y torería, que pusieron la plaza en pie, muy metida en la labor de su paisano. Hubo un pinchazo y la estocada necesitó de un golpe de cruceta, pero se le pidieron las orejas y el palco las otorgó.

Otros dos trofeos logró del cuarto el veterano matador de toros pacense. Reina hilvanó una faena meritoria, llena de esfuerzo y valor con un complicado cuarto, que no era el mejor toro para que, un diestro retirado, pudiera disfrutar en una tarde especial como la suya. Tuvo sus teclas el de Juan Pedro, mucho que torear el exigente animal y Reina supo resolver. Tiró de raza y recursos en una labor entregada. Estocada y dos orejas, pleno.

Talavante no se quiso quedar atrás de sus compañeros de cartel y cuajó de principio a fin al quinto. Fue un toro definido ya de salida de Juan Pedro Domecq al que cuajó hasta lograr que se le diera la vuelta al ruedo en el arrastre. Antes, hubo una faena extraordinaria que hizo enloquecer los tendidos de Almendralejo. Talavante lo bordó por ambos pitones para torear completamente roto y entregado al natural, así como en derechazos profundos y llenos de cadencia con la diestra. Lo mató, como merecía, por derecho, de estocada fulgurante y paseó las dos orejas.

Destacó en un enorme recibo capotero Alejandro Talavante, que estuvo luego sensacional en un gran quite por gaoneras. Después, tras brindar al maestro y hoy compañero Luis Reina, comenzó en tablas el trasteo, pasándose al de Juan Pedro, manejable, pero que no terminó de romper, muy cerca. Faena templada y llena de pausa, toreando muy despacio y con muletazos hondos. Se gustó el extremeño que, sin embargo, se atascó con los aceros, lo que le privó de tocar premio. Fue ovacionado desde el tercio.

El viento arreció y coartó la faena de Emilio de Justo al tercero. Un toro noble y con transmisión al que el cacereño, pese a ello, logró instrumentar buenas tandas por el pitón derecho, con mucho poder. Pases de pecho con mucho sabor y torería, de pitón a rabo. Una lástima del viento, porque mitigó la deseada continuidad del trasteo con sus ráfagas de viento. Tras una estocada certera, paseó las dos orejas.

Otras dos más sumó del sexto. Fue una actuación de nuevo notable del cacereño frente a un astado que se dejó, pero al que faltó transmisión por su contada casta. De Justo lo toreó reunido, muy encajado, por ambos pitones para conectar con el tendido extremeño que supo valorar su disposición y pureza en cada muletazo. Tras una gran estocada, las dos orejas no se hicieron esperar.

RESEÑA

hierro juan pedro domecq

Plaza de toros de La Piedad, en Almendralejo (Extremadura)España. Festejo Goyesco por el 180º aniversario de la apertura del coso de La Piedad. Lleno en los tendidos. Toros de Juan Pedro Domecq, de pareja presentación. El 1º, noble y colaborador; el 2º, manejable, aunque no terminó de romper; el 3º, noble y con transmisión; el 4º, complicado y exigente, con muchas teclas; el 5º, excelente toro, pronto, enclasado y con profundidad, fue premiado con la vuelta al ruedo; y el 6º se dejó, pero le faltó transmisión y casta.

Luis Reina (de gris perla y negro), dos orejas en cada uno de su lote.

Alejandro Talavante (de azul pavo y negro), ovación y dos orejas y rabo.

Emilio de Justo (de sangre de toro y oro), dos orejas en ambos.

Incidencias: En banderillas, se desmonteraron en el primero Fernando Sánchez y Juan Luis Moreno.

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