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Alberto Donaire antes de la novillada en Fallas: “Tenía once años cuando los antitaurinos no me dejaron torear”

Su insistencia no logró que su padre le apartara la idea de vivir frente a un toro. Dejaron atrás sus trabajos, su familia y su vida en La Rioja para cumplir el sueño de su hijo, ser torero. Ha crecido en la Escuela Taurina de Valencia. El día 11 abre la Feria de Fallas con novillos de Jandilla junto a Fabien Castellani, ‘El Quitos’, Ignacio Boné, Samuel Navalón y Javier Aparicio. El 1 de abril estará en el Alfarero de Plata de Villaseca de la Sagra. Así es la historia de Alberto Donaire, el niño al que le prohibieron torear.

El joven riojano ha estado y estará presente este 2023 en los principales certámenes sin caballos. Se le pudo ver en el ‘Zapato de Plata’ de Jaén y en el reciente ‘Kilómetro 0’ de Vistalegre. En abril tiene una cita en Villaseca de la Sagra. Hasta llegado el momento, este sábado abrirá la feria de Fallas. “La verdad que me encuentro bastante bien, yo no cambio mucho mi entrenamiento a pesar de que sea una fecha importante para mí. Me gusta trabajar la parte física, creo que es muy importante. Salgo a correr entre 30 y 40 minutos y luego creo que es fundamental el toreo de salón. Hay que practicarlo para llevarlo todo delante del animal que luego se complica mucho más”, explica feliz Alberto Donaire.

 

alberto donaire
Fotografía: Carlos Gómez Litugo

A pesar de su amplio recorrido para su edad (18 años), Jandilla todavía no ha pasado por la firma de su muleta: “No, la verdad que no he tenido la suerte de poder torear ni tentar a ningún novillo de la ganadería. Pero se lo importante y lo que significa el hierro. Verme anunciado con una ganadería de tantísima importancia y además en Fallas pues me ilusiona. Estoy intentando disfrutarlo. No es fácil estar en plazas tan importantes como es la de Valencia. Si que es cierto que uno siempre tiene ese punto de responsabilidad, quieres que las cosas salgan bien. Estoy tranquilo y deseando que llegue la fecha para mostrar el torero que soy a la afición de la ciudad”.

Alberto Donaire no solo se dedica al mundo de los toros. Está formándose para garantizarse un futuro. Estoy estudiando Gestión Administrativa. Si te soy sincero tampoco he sido un alumno de 10, pero lo voy sacado siempre para adelante. Cuando iba al colegio me era mucho más difícil compaginarlo. Al ser de forma presencial se solapaba con los tentaderos. En el momento que se me dio la oportunidad de poder estudiar a distancia no lo dudamos. Estoy bastante contento”, afirma.

Mi padre se hizo entrenador de fútbol, me metió junto a mis a amigos a ver si me distraía… Él sabe lo difícil que es el toreo, yo decidí seguir con mi cabezonería. Dejamos todo allí, la familia y su trabajo, nos vinimos y ahora me siento como si fuera valenciano

Su padre sabía y sabe la dificultad del mundo en el que se encuentra. A pesar del total apoyo que ahora le brinda, hubo un tiempo en el que intentó que su hijo no siguiera sus pasos: «En mi casa ya lo vivía, mi padre fue novillero con picadores y mi tío también, ahora ejerce de banderillero. Yo veía en casa los trajes de luces, las muletas, los capotes… me hacían mucha ilusión y me encantaba estar rodeado de ellos. Pero fue por mi cuenta, mi padre nunca me lo quiso meter por los ojos. Es más, fíjate si es curioso. Mi padre sin tener ni idea se hizo entrenador de fútbol y me metió junto a mis amigos a un equipo para ver si me distraía. Él sabe lo difícil que es el toreo y lo sacrificado que es. Estuve jugando al fútbol, pero no me llamaba la atención y decidí seguir con mi cabezonería de ser torero. Mi padre me dijo, vamos a ponernos serios y vamos a por todas si de verdad quieres serlo. Tuvimos que dar el paso, yo nací en Calahorra (La Rioja). Allí no había escuelas taurinas y nos tuvimos que mudar a Valencia. Mis padres se reunieron conmigo y me hablaron de que si realmente era mi sueño había que luchar por él. Dejamos todo allí, la familia y su trabajo, nos vinimos y ahora me siento como si fuera valenciano.

Con tan solo 11 años, Alberto Donaire sufrió un incidente en la plaza de toros de Carranza (Vizcaya). Él iba a torear una becerra junto a otros novilleros de más edad en un festival, pero los antitaurinos de la región lucharon hasta impedírselo. “Hace bastante tiempo que pasó. Yo iba a torear una becerrita al final. Me hacía muchísima ilusión torear en esa plaza. Los antitaurinos no me dejaron que torease. En un principio no pusieron ninguna pega, todo seguía su curso. De un momento para otro se conoce que denunciaron que yo era pequeño y que no querían que torease. Me apenó muchísimo y no pudimos hacer nada. Espero poder torear en un futuro en esa plaza, explica el joven todavía afligido.

 

alberto donaire
Fotografía: Carlos Gómez Litugo

Los antitaurinos se agarraron a una ley de 2008 que prohibía lidiar animales vivos a menores de 16 años. La prensa del momento denunció que la ley establece este caso si los padres no dan el consentimiento. Aun así, el Ayuntamiento reculó y Alberto Donaire no pudo torear. Ese día el grupo antitaurino se salió con la suya, pero no pudieron, ni han podido vencer las ganas del novillero riojano: “Lo importante ahora es centrarse en el futuro, no en el pasado”.

“Yo me fijo mucho en el maestro Morante, en Diego Urdiales, Juan Ortega, Curro Vázquez, Manolete, Joselito el Gallo… Me gusta mucho conocer las suertes del toreo, creo que nos aportan mucho. En cuanto a mis compañeros los veo muy metidos, con ganas de aprovechar la oportunidad y triunfar en Fallas. Hay que tener la suerte de que te acompañe el novillo, a nada que puedan no se van a dejar una. Cada uno tiene su concepto y su manera de ver el toreo. Intentaremos dar lo máximo de cada uno”, afirma ilusionado el futuro torero al que un día le prohibieron torear.

FOTOGRAFÍAS: Carlos Gómez Litugo

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