La Feria de la Virgen de Los Llanos daba el pistoletazo se salida con una ilusionante terna de toreros albaceteños. Los diestro han dado la cara frente una corrida de El Montecillo desigual, en la que destacó un buen tercero. Diego Carretero paseó una oreja de este astado, la única de la tarde. La espada le impidió pasear otro premio a Andrés Palacios, que dejó detalles de toreo caro. Miguel Tendero se topó con un lote de nulas opciones.
Bajo y con trapío «Billetero», que hizo tercero. Metió con calidad la cara en la capa de Diego Carretero. Con despaciosidad y gusto, lo sacó fuera del tercio. Continuó mostrando buenas cualidades. Tomó la zocata del albaceteño con humillación y recorrido. Lo citó en la media distancia, cogiendo mayor relieve su labor cuando le dejaba la muleta puesta para ligar. Poco a poco fue construyendo una faena más asentada. En los naturales, el «Montecillo» entraba haciendo el avión y con gran transmisión. Carretero acabó metido entre los terrenos del astado, ya que se quedó más cortito en epílogo. Remató por circulares invertidos y una estocada algo traserilla. Su entrega fue recompensada con una oreja.
Diego Carretero saludó al cierra plaza con una larga cambiada. «Fandanguero» se paseó en los primeros tercios distraído y con la cara alta. El albaceteño brindó al público señal de intenciones, ya que tenía la Puerta Grande entreabierta. Pero el de El Montecillo no estaba por la labor de ayudarlo. Continuó sin descolgar y sabiendo lo que se dejaba atrás en todo momento. Carretero no se achantó en ningún momento, pero fue imposible el lucimiento. Metió la espada en el primer encuentro.
«Balancín», de El Montecillo, un toro serio y de preciosas hechuras abrió la Feria de la Virgen de los Llanos. Andrés Palacios lo recibió con un ramillete de verónicas ganándole terrenos para rematar con una media en el centro del platillo. Tras un discreto paso por el caballo, el albaceteño quitó por chicuelinas garbosas. El animal se mostró costoso desde el inicio, por lo que el diestro optó por dejarle puesta la muleta en el hocico y, con un toque firme, lo sometió por bajo por el pitón derecho. Al natural, tuvo más humillación y brotaron con más temple. Con mucha torería remató para cerrarlo, perdiendo la oreja con la espada.
El cuarto fue devuelto tras salir lastimado. Le costó encelarse en el capote a «Andaluz», que saltó como sobrero. Palacios le instrumentó un recibo por verónicas de mucho clasicismo. Se empleó en el peto, donde pasó mucho tiempo. El toro empezó a hacer extraños, quejándose de una lesión en la mano, bajo el enfado del público. El torero lo cuidó, pero llegó al último tercio sin decir nada, quedándose corto y perdiendo las manos. No pudo pasar de voluntarioso, terminando con una estocada.
Se frenó «Planeador» en el capote de Miguel Tendero, pero empujó en el caballo. Repitió el comportamiento en el inicio de la labor de muleta, llegando incluso más parado. El torero manchego le planteó la muleta con suavidad, intentando bajarle la mano, pero el de El Montecillo echaba la cara arriba al final del muletazo, desentendiéndose. Tendero estuvo muy firme, intentando prologar la embestida y poniendo la transmisión que le faltó a su oponente.
Más alto y largo a diferencia de sus hermanos, «Peregrino», que derribó al caballo. Tendero tampoco tuvo suerte con este quinto, pero sí mucha disposición. Intentó buscar la forma de que tomara vuelos la faena. El de El Montecillo estaba andarín y tenía una áspera embestida que se lo imposibilitaron. Tampoco le ayudó a la hora de entrar a matar, acertando al segundo intento.
Plaza de toros de Albacete 
. Primera de la Feria de la Virgen de los Llanos. Dos tercios de entrada. Toros de El Montecillo, el 4º como sobrero, desiguales de presentación, desrazados en líneas generales, destacando el tercero.
Andrés Palacios (de blanco y azabache), ovación y ovación.
Miguel Tendero (de azul y oro), silencio y silencio.
Diego Carretero (de grosella y oro), oreja y palmas.
